Ilustracion-ViajeEquipos

Nos lo merecíamos…
No sé si más o menos que otros, pero este equipo de gente currante y comprometida nos hemos dado un pequeño homenaje los dos primeros días de nuestras vacaciones este año.

FincaVillacreces

Desde Santander nos fuimos directos a la milla de oro de la Ribera del Duero, a Finca Villacreces, dónde el equipo del grupo Artevino nos estaba esperando para hacernos pasar una jornada inolvidable en la que pudimos patear los viñedos, ver diferentes terruños, visitar la bodega siguiendo todo el proceso de elaboración del vino, y como no; catar, probar, tomar el aperitivo, almorzar y hasta hacer nuestro propio coupage en el laboratorio de catas.

Eso sí, hacía un frío que pelaba!!! Pero tanta actividad y esos vinazos nos ayudaron a regular la temperatura. Cuando el Pruno corre por las venas ya nada puede salir mal… O eso debe pensar Parker… je, je…

Coupage

El equipo de Ana, Julia y Adán ganaron al elaborar su propio finca Villacreces con un 70% tempranillo, 20% merlot, 10% cabernet. Y así como quien no quiere la cosa se llevaron un vinazo de premio; Nebro.

Si el listón de las actividades del día estaba ya alto, lo mejor estaba por llegar…
Traspasar la puerta del Hotel Castilla Termal Monasterio de Valbuena fue como entrar a formar parte como actores de una película de otra época.

Hotel-Castilla-Termal

El recién inaugurado hotel es un espacio maravilloso y exquisito, lleno de arte, de cultura, de tradición, de lujo, de detalles y buen gusto.

Allí dentro nos dejamos atrapar por el spa, los masajes, la gastronomía, los vinos, los gintonic… Nos dejamos mimar y por un día nosotros fuimos los clientes…

El segundo día después de conseguir sacar del spa del hotel a nuestras sirenitas rumanas, salimos rumbo a Toro (Zamora) para seguir aprendiendo un poco más sobre el vino en Bodegas Vetus.

Otra tierra, otro estilo de viñedo, otro concepto de bodega, un clima muy diferente a la Ribera del Duero… Y más risas, y más gastronomía, y más oler, y catar… Y así descubrimos a Celsus, un vino con alma que no se olvida fácilmente.

Vetus-bodega-cabecera

Y tras la vista cultural a la Colegiata de Toro (no todo iba a ser catar y catar…), nos despedimos de dos personas encantadoras que nos acompañaron estos días; Luis Laso enólogo de Vetus y Finca Villacreces, y Rafa de Artevino que no se pudieron portar mejor con nosotros.

Gracias de esas con achuchón incluido… Y también gracias y más gracias a Guada Velar, a Omar, y a Lalo por supuesto, sin ellos esta inmersión intensiva en su universo vinícola no hubiera sido posible.

¿Y qué se puede decir de este pedazo de equipo?, pues que sin vosotros el grupo hostelero Velarde no existiría. Que cada día os dejáis la piel, cada uno en vuestro estilo, cada uno en vuestro puesto; Alberto, Leti, Anca, Bea, Emilio, Keruin, Chelo, Kike, Marius, Yoli, Ana, Juli, Mario, Carmen, Adán, Laura, Yoanna, Marta y el imprescindible Becario… Y sólo espero que el aroma de esos vinos, los sabores de esos momentos, las risas compartidas, el abrazo confortable de las almohadas de plumas, las burbujas relajantes del spa, y el cariño con el que la jefa ha preparado este viaje, haya podido compensaros y reconfortaros un poco del duro trabajo diario.
GRACIAS!!! por todo chicos…